Visión PO-ética

Sin darme cuenta

Sin darme cuenta comprendí,
Lo que nunca me enseñaron,
De pronto comencé a sentir,
Y mis piernas temblaron.

La sonrisa era permanente,
Tus caricias me regaban,
El corazón nubló la mente,
Y las flores me hablaban.

De repente, la sonrisa paró,
Tus caricias se secaron,
De nuevo, la mente surgió,
Y las flores se alejaron.

Sin darme cuenta comprendí,
Lo que nunca me enseñaron,
De pronto comencé a sentir,
Y mis piernas se pararon.



El hilo

De un pozo a la luz,
Con los ojos tapados,
Colocado en cruz,
Ya su hilo desatado.

Los párpados abrió,
El oxígeno entró,
Su corazón bombeó,
Ya sus cabos ató.

Los párpados cerró,
El aire salió,
Su corazón se paró,
Ya su hilo consumió.

De la luz a un pozo,
Con los ojos cerrados,
Mostrando su gozo,
Ya su hilo acabado.



Dormitar

Un camino hacia la nada,
El viento en una dirección,
Señalando la meta unificada,
Todo en uno sin distinción.

Surgirán nuevos senderos,
Vías cortadas se mostrarán,
Puertas hacia vertederos,
A la derrota nos guiarán.

Despertarán los soñadores,
Al viento querrán derrotar,
Surgirán más ciclones,
Ya sólo quedará dormitar.



Introspección

Y pensar que era diferente,
Me hizo analizarme,
Ahora me topo de frente,
Y comienzo a teorizarme.

Contando mis latidos,
analizando el interior,
Observando mis sentidos,
Postulando mi exterior.

Bacterias de la razón,
Virus de la sensibilidad,
Coagulantes del corazón,
Hongos de la humildad.

Falsas e hipócritas sonrisas,
Cuervos conscientes andantes,
Erróneas y sucias premisas,
Ratas cosmopolitas arrogantes.

Disfrazados e insanos sesos,
Sarpullidos graves constantes,
Desconfiados e inmorales besos,
Serpientes venenosas atacantes.



Dos mil años

Señales en el firmamento
La divinidad comienza a caer
Como lluvia de sentimientos
Empapando a un nuevo ser.

Rompiendo con la normalidad,
Retroalimentando el amor,
Sediento por su sensibilidad,
Todo era ya un clamor.

Con un imperio inhumano,
Le fueron negando su legado
Vilipendiado por lo romano
En forma de cruz clavado.

Desde entonces el tiempo paró,
La reflexión se hizo un hueco
El valor humano renació,
Con dos mil años de eco.



Viste sin vestido


Engañados por la comunicación,
Bombardeando con trivialidades,
“El consumismo mejora tu posición,
Y tu físico te aportará habilidades”.

Tintes de la globalización,
Paralizadores de edades,
Perfumes para la rendición,
Y mejunjes de posibilidades.

Destruye tu memoria,
Desaprende lo aprendido,
Nútrete de aporia,
Y viste sin vestido.



Soledad, su Canción


Sin apellido abrazó al mundo,
Con otros de su misma nación,
Compartió el pan iracundo,
Sin harina ni amor, su ración.

Pelos de hombría han crecido,
Con otros de su misma condición,
Compartió el polvo prohibido,
Morfina su amor y soledad, su canción.

Sin apellido se fue del mundo,
Con otros de su misma canción,
Compartió la fosa del submundo,
Sin Padre Nuestro su oración.



Amor pixelado.

Unidos sin importar distancia,
Besos a través de un cristal,
caricias, iconos de la infancia,
Amor con corazón de metal.

Transferencia de emociones,
Avatar pixelado su retrato,
Control ce, de sensaciones,
Control uve, mi alegato.

La pasión causaba malestar,
harto de imaginarme unido,
Una cita quise concretar,
Saciar mi instinto renacido.

Su nick le mantenía oculto,
Pero un día se hizo oficial,
No eran dos, sino un bulto,
Manuel su nombre real.



Ava-ricia

Sin importar su dueño,
Ni el modo de ejecución.
La obsesión eclipsó al sueño,
Escalando en la ambición.

Erráticos ídolos implorados,
De un póster los colgó.
Alcanzar niveles alejados,
que la desmesura acercó.

El estambre quiso ser flor,
La noche convertirse en día,
El suelo devolvió el color,
y la luz la calma sombría.

La vigilia neurótica sucumbió,
Ante el paso cauto del devenir,
Sus héroes al edén trasladó,
pues su retrato supo discernir.



Lluvia de dolor

Déjame hablarte,
Préstame tu corazón,
Déjame amarte,
Concédeme el perdón.

Aquel, juro, yo no era,
Mi lado animal salió,
Ella solo mi cartera,
y aquel, no era yo.

Déjame aliviarte,
ábreme tu corazón,
Déjame calmarte,
Aquel, te pide perdón.



Rencor sin odio

Aceite de azucenas rocié sobre las ampollas de mis fracasos,
Me amputé los pies engangrenados por tus torpes pasos,
Bruxismo del suplicio por la picadura de tu indiferencia,
Pasando primaveras sin la floración de mi paciencia.

Quemando trapos sucios, agujereados por polillas del rencor,
Llené mi corazón de naftalina, por un futuro entre los dos,
Con hoz en mano, y en mi dedo una alianza,
Arranqué malezas del amor, para sembrar esperanza.



Respuesta trivial

Procurando resolver su ecuación de tercer grado,
empezó despejando la incógnita más asequible,
consiguió el resultado, aunque no el adecuado,
al disipar la restante interrogante inaccesible.

Un compendio armónico logró encontrar,
Solucionando el problema usando las dos partes,
La primera evitó la soledad del despertar,
Y la segunda posibilidad real a descartes



Estación Perdida

Nuevos brotes poblaron mis fracasos
Incertidumbre al saber que no volverá a llover
Sequía en cada uno de mis pasos
Lavativas de humildad al creer no volverla a ver

Perdí el primer y último tren
con destino a la felicidad
Me cobijé en un andén
durmiendo en el frío de la soledad.

Despedí cada vagón a mi paso
Renunciando a subir por temor
A que el revisor hiciera caso

De mi maleta llena de rencor